viernes, 4 de mayo de 2012

AGENDA EN SEXUALIDAD DEL PRÓXIMO GOBIERNO EN MÉXICO

Las políticas públicas del próximo gobierno, en todos sus niveles, federal, estatal y municipal, deben tener en cuenta los temas de sexualidad que faciliten el logro de la salud sexual individual y social. En la Asociación Mexicana para la Salud Sexual A.C. (AMSSAC) hemos considerado que los candidatos y candidatas a todos los puestos de elección popular deben incluir en su agenda política, sus propuestas de gobierno, su postura y compromisos en los siguientes temas que nos parecen esenciales para el logro de una sociedad sexualmente saludable:

Educación sexual integral basada en el conocimiento científico.
La educación sexual es un eje fundamental para el desarrollo de las potencialidades sexuales desde la más temprana infancia. Abordar con los menores temas relacionados con el cuidado de su cuerpo (sexual), de las emociones, de los compañeros y compañeras, de los más pequeños, con la equidad y la forma de ser iguales y diferentes todos y todas promueve actitudes de responsabilidad, cuidado de sí y de los demás, respeto por las diferencias y un manejo sano de las emociones hacia los demás.
Cabe mencionar que el gobierno actual ha avanzado en ese sentido, firmando la “Declaración Ministerial de la Ciudad de México Prevenir con educación” que firmaron en el 2008 Josefina Vázquez Mota como Secretaria de Educación y José Ángel Córdova Villalobos como Secretario de Salud. Esta declaración, compromete a los Estados firmantes (de América Latina) para la implementación de la Educación Sexual Integral desde preescolar antes del 2015 como una medida para prevenir las infecciones de transmisión sexual en particular el VIH.
Aunado a lo anterior, existe una iniciativa de ley en el mismo sentido que se encuentra aprobada por la cámara de diputados y espera la aprobación del senado desde abril del 2008.
Por otro lado, los programas que actualmente contienen la educación sexual, son completos y se basan en el conocimiento científico. Hace falta ahora, capacitar a los maestros que impartirán dichos temas para que cuenten con el conocimiento, las herramientas y la actitud necesarias para la tarea. En pocas palabras, hace falta invertir tiempo, dinero y esfuerzo para que la educación sexual integral sea una realidad.
Las preguntas a los candidatos y candidatas son:
¿qué harán con los compromisos relacionados con la educación sexual?
¿Cómo implementarán la capacitación necesaria para el logro de la educación sexual integral?
¿Qué presupuesto destinarán para la educación sexual integral?
Violencia sexual y de género
La violencia sexual y de género es un gran problema que deriva de una sociedad con una cultura de violencia justificada como un medio para lograr lo que se desea, de modo que cuando algo resulta incómodo, molesto o enoja, se recurre a los golpes o cualquier forma de violencia no física como forma de expresión, como manera de castigar o bien de presionar al otro para que haga lo que se quiere.
Por otro lado, el machismo presente en nuestra cultura, genera la idea errónea de una inferioridad de las mujeres, considerándolas como objetos de pertenencia de su padre, sus hermanos o su pareja (esposo).
Las estadísticas lo revelan con claridad, la violencia fatal hacia las mujeres es muy alta en todo el país, y ha aumentado del 2006 a la fecha con una tasa de 2.4 muertes por homicidio por cada 100,000 mujeres en 2006 a 3.5 en el 2011 según el INEGI-INMUJERES (2011).
Las muertes por homicidio son la forma de violencia extrema que lleva a reflexionar sobre los otros tipos de violencia que viven cotidianamente las mujeres, en sus hogares, en sus trabajos, en la calle y en las instituciones y ejercida incluso por autoridades.
Se ha demostrado que el nivel de desarrollo de los países es inversamente proporcional a la violencia sexual que reporta la OMS.
Es por ello esencial que las políticas públicas en materia de seguridad, incluyan y aborden de manera clara y frontal el tema de la violencia ejercida hacia las mujeres, esto es, traducir la ley de acceso de las mujeres a una vida sin violencia en políticas públicas que impacten en una disminución de la violencia hacia las mujeres.
Las preguntas a los candidatos y candidatas son:
¿Cómo abordan en sus propuestas de gobierno el tema de la violencia sexual y de género?
¿Qué harán para prevenir y detener la violencia sexual y de género?
¿Cómo en sus propuestas en materia de seguridad, se aborda el tema de la violencia sexual y de género?
Atención integral a la salud sexual
La Organización Mundial de la Salud define la salud sexual como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; No es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. La salud sexual requiere de un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como de la posibilidad de tener relaciones sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud”.
La atención a la salud sexual debe por tanto incluir la prevención y el tratamiento de enfermedades, disfunciones e incapacidades relacionadas con la sexualidad.
Las políticas de salud deberán incluir la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) por medio de la educación, la promoción del sexo seguro y del sexo protegido, dirigido en particular a los grupos de mayor riesgo, atención integral a las personas que se han contagiado de alguna ITS así como a las personas seropositivas al VIH.
La atención a la salud reproductiva, la fertilidad asistida y el acceso a los métodos de planificación familiar forman parte de la atención a la salud sexual.
Se requiere incluir en las políticas públicas en materia de salud, la atención a las disfunciones sexuales así como el abordaje integral de la transexualidad de acuerdo a los protocolos recomendados por las instituciones internacionales para la reasignación sexual desde los servicios públicos de atención a la salud.
Las preguntas a los candidatos y candidatas son
¿Es una prioridad en su propuesta la salud sexual de la población?
¿Cómo llevarán a cabo la prevención en materia de salud sexual?
¿Qué políticas públicas en materia de salud sexual proponen?
¿Qué presupuesto dedicarán a la atención integral de la salud sexual?
Equidad de género
Las desigualdades de género se manifiestan en diferentes áreas de la vida pública y privada de las personas. En la educación media superior y superior, sigue siendo mayor el porcentaje de hombres que de mujeres. En materia laboral los derechos de las mujeres son frecuentemente violados, incluyendo despidos injustificados por embarazo o enfermedad de los hijos, pruebas de embarazo antes de una contratación, sueldos diferentes para el mismo trabajo e inseguridad laboral de las trabajadoras domésticas entre otros.
En la participación política de las mujeres ha habido avances que aseguran las cuotas de género en las candidaturas y los cargos del congreso federal; consideramos aún la necesidad de una mayor participación de mujeres en los congresos locales y los puestos de elección popular estatales y municipales, así como en la conformación de los gabinetes de gobierno en todos los niveles.
La equidad debe considerar también la importancia de la paternidad y las necesidades de los padres de tener acceso a las guarderías para sus hijos e hijas así como licencias de paternidad.
En general la equidad se relaciona con proporcionar una igualdad de oportunidades a hombres y mujeres aún en condiciones diferentes.
Las preguntas a los candidatos y candidatas son
¿Cómo promueven dentro de los partidos políticos la participación de las mujeres?
¿Qué políticas públicas de promoción de la equidad en materia laboral proponen?
¿Cómo promueven la equidad en la educación básica, media, media superior y superior?
Diversidad sexual
La diversidad sexual es un componente de la humanidad, tenemos identidades sexuales, orientaciones sexuales, prácticas sexuales, roles sexuales, conformaciones familiares y capacidades y necesidades especiales diferentes y diversas, dentro de esta gama, todos tenemos los mismos derechos humanos.
Este es el sentido que ha reconocido la Suprema Corte de Justicia de la Nación al determinar que los matrimonios entre personas del mismo sexo son constitucionales y tienen legalidad y vigencia para todo el país.
El reconocimiento de los diferentes tipos de familias, monoparentales (de madre o de padre), homoparentales, heteroparentales o de abuelos y nietos, tíos y sobrinos e incluso de personas que cohabitan sin tener un lazo consanguíneo ni un contrato matrimonial es un elemento importante a considerar al plantear políticas públicas que impacten a las familias mexicanas.
La OMS ha sugerido que para el logro de la salud sexual, es necesario que se respeten los derechos sexuales de todas las personas, esto incluye el derecho a las decisiones reproductivas libres y responsables, a la autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo y la atención de la salud sexual entre los once que propone la Asociación Mundial para la Salud Sexual.
Estos tres derechos se encuentran presentes en la posibilidad de la interrupción legal del embarazo antes de la semana 12. El tema que causa una gran polémica y división de opiniones al respecto es la pregunta de cuándo empieza la vida humana. La respuesta a esta pregunta ha variado a través de la historia en la misma iglesia católica, así como en las consideraciones científicas. En este momento, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha considerado constitucional el derecho de las mujeres de decidir si desean continuar o no con un embarazo antes de la décimo segunda semana.
En este tema de diversidad sexual, hemos decidido incluir los temas que hacen de la ciudad de México una ciudad de avanzada en materia de respeto por los derechos sexuales, en particular el matrimonio de personas del mismo sexo y la interrupción legal del embarazo hasta la semana 12. Se pueden además incluir los temas de la resignación sexual legal para las personas transexuales.
Las preguntas a los candidatos y candidatas son
¿Cuál es su postura política ante el matrimonio de personas del mismo sexo?
¿Cuál es su postura política ante la interrupción legal del embarazo?
¿Cuál es su postura política ante la legalización de la reasignación sexual de las personas transexuales?
¿Cómo incluyen la diversidad de familias en sus políticas públicas?
¿Cómo incluyen el derecho a la atención a la salud dentro de familias no consanguíneas que cohabitan?

Referencias:
INEGI-INMUJERES (2011), Mujeres y Hombres en México 2011. Consultado el 17 de Abril de 2012.
http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/sociodemografico/mujeresyhombres/2011/MyH2011.pdf

World Health Organization (2006) Defining sexual health: report of a technical consultation on sexual health, 28–31 January 2002, Geneva.

miércoles, 2 de mayo de 2012

DELIMITACIÓN Y DEFINICIÓN DE OBJETIVOS DE LA TERAPIA SEXUAL

Graciela García; Nadine Terrein
AMSSAC.

En el proceso de acompañamiento de las personas en sus padecimientos y en la resolución de éstos, nombrar lo que hacemos, comprender los principios y las limitaciones que suponen la tarea resulta de gran importancia.

¿Qué es lo que le ofrecemos a las personas que experimentan dificultades en la vivencia y expresión de su sexualidad?

Kaplan (1984) asegura que es fundamental el proceso de la entrevista y la identificación de la problemática específica. Esto corresponde a la realización del diagnóstico. Una vez identificado el diagnóstico se le propone a la persona un tratamiento específico. El tratamiento según esta autora puede ser psicoterapia (ya sea analítica, de pareja o conductual) o bien terapia sexual.

El término terapia según el Gran Diccionario Enciclopédico Larousse (1990) proviene del griego therapeia que significa cura. Según el mismo diccionario psicoterapia se refiere a cualquier método que le permita a una persona que sufre, un mayor bienestar según su propio parecer.

Kaplan (1984) menciona que la diferencia entre la psicoterapia y la terapia sexual es el objetivo único de aliviar la disfunción sexual en el segundo caso, enfatizando la importancia de las tareas sexuales y comunicativas que deberá realizar el paciente en la intimidad. Estas tareas suponen la movilización de emociones que permitirán, en el consultorio, entender claramente los mecanismos de acción intrapsíquica de la disfunción sexual.

Bancroft (1977) propone que los objetivos de la terapia sexual son: a) que el paciente logre relaciones sexuales satisfactorias, b) el mejoramiento de la función sexual en caso de existir disfunción, c) que el paciente obtenga auto-control de las conductas sexuales no deseables (que ponen en peligro la vida o son ilegales como la pedofilia) y d) la adaptación a roles sexuales desviados (homosexuales viviendo en una sociedad predominantemente heterosexual y los transexuales intentando ser “normales”)

LoPiccolo (1978) sugiere que la orientación teórica del terapeuta sexual encaminará el proceso en distintas direcciones. Observa, sin embargo, que existen principios básicos que son comunes a todas las terapias sexuales. Estos son: la responsabilidad mutua, la información y educación, el cambio de actitud, la eliminación de la ansiedad de desempeño, el aumento de la comunicación y la eficacia de la técnica sexual, cambiar patrones destructivos en el estilo de vida y los roles sexuales y la prescripción de tareas enfocadas a un cambio de conducta.

La disfunción sexual tanto como la relación sexual es cosa de dos. Es por tanto de suma importancia para cualquier enfoque en terapia sexual, la participación activa de la pareja del que padece la disfunción, en el proceso terapéutico. A esto se refiere el principio de mutua responsabilidad.

Dado que la sexualidad es un tema tabú y que a su alrededor se han expresado una gran cantidad de mitos, el terapeuta sexual deberá asegurarse que sus pacientes cuenten con información clara y veraz acerca de la respuesta sexual. Esto podrá hacerlo de manera verbal o a través de libros o películas. Asimismo deberá proporcionar información sobre técnicas de estimulación sexual efectiva. (LoPiccolo, 1978)

Bancroft (1977) refiere que, si bien el terapeuta sexual tendrá funciones de educador, se diferencia de éste porque trabaja con enfermedades documentadas y diagnosticables.

La terapia sexual busca un cambio positivo de actitud hacia la sexualidad. Esto puede lograrlo el terapeuta a través de una respuesta de aceptación a las conductas sexuales de sus pacientes, trabajando en la revisión de los temores y prejuicios acerca de la sexualidad. (Lopiccolo, 1978)

La terapia sexual trabaja directamente con la ansiedad de desempeño a través de pedir a los pacientes dejen de calificar su ejecución, buscando sentir más que observarse y juzgarse a sí mismos, o alcanzar alguna meta.

La terapia sexual a través de las tareas busca mejorar la comunicación íntima en la pareja de manera que esto incremente la efectividad de la relación sexual, sugiriendo a los pacientes que expresen verbalmente, mediante demostración o acompañando sus manos a su pareja lo que les gusta y lo que les disgusta.

El terapeuta sexual a diferencia de un psicoterapeuta puede hacer recomendaciones directas acerca de ciertos patrones de vida o rigidez de roles sexuales que impiden la manifestación y desarrollo sexual óptimo de sus pacientes. Puede indicar la conveniencia de separarse de los padres o de ayudar en los deberes domésticos para mejorar el ánimo de su pareja y aumentar su deseo por ejemplo. (LoPiccolo, 1978)

Una vez aliviada la disfunción sexual, esto es, cuando los mecanismos directamente relacionados con ella han sido revisados y removidos de manera que no recaiga el paciente en esto síntomas, entonces la terapia sexual llega a su fin, independientementede que la persona presente otros conflictos psíquicos y/o relacionales por resolver.

Kaplan (1982) supone que si se inscribe la terapia sexual en el marco de una psicoterapia que tome en cuenta los mecanismos profundos de acción en la disfunción sexual, tendrá un mejor resultado. Asegura que las tareas sexuales que se prescriben movilizan las defensas profundas, y permiten la observación de los conflictos tanto intrapsíquicos como transaccionales.

Siendo las expresiones de la sexualidad de tan extensas repercusiones en la vida individual y social, el abordaje de su problemática deberá ser ecléctico y multidisciplinario como lo asegura Bancroft (1977).

La formación en terapia sexual en AMSSAC tiene como requisito indispensable que el candidato tenga una formación, o bien experiencia documentada, en psicoterapia. Esto es una respuesta a la necesidad de contar con herramientas psicoterapéuticas para el manejo de la angustia y las resistencias que despierta la terapia sexual.

De esta manera podemos distinguir claramente la terapia sexual de la psicoterapia. La primera es un tipo de intervención estructurada basada en la indicación de experiencias sexuales enfocadas a la resolución de problemáticas sexuales.  La segunda es necesaria para acompañar a las personas a través de este proceso que puede dejar en descubierto diversos conflictos emocionales, psicológicos y vinculares.

Bibliografía.

Bancroft, J. (1977). Introduction. En Money, J.; et al. (1977). Handbook of sexology. London: Elsevier.

Grand Diccionaire Enciclopédique Larousse. GDEL. (1990). Paris: Larousse

Kaplan, S. (1982). La nueva terapia sexual. Madrid: Alianza editorial.

Kaplan, S. (1984) Manual ilustrado de terapia sexual. Barcelona: Grijalbo.

LoPiccolo, J.; LoPiccolo, L. (1978). Handbook of sex therapy. Nueva York: Plenum press.