domingo, 14 de agosto de 2011

La respuesta sexual humana

Existen diferentes modelos para explicar la respuesta sexual humana. Los pioneros en su investigación y descripción fueron Masters y Johnson. Observaron hombres y mujeres durante diversas experiencias eróticas, midiendo su temperatura, presión arterial, ritmo cardíaco, respiratorio, tono muscular, dilatación pupilar y variaciones en los genitales. Ellos identificaron 4 fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución.
Más adelante, Helen Kaplan, observó que muchas personas tenían dificultades con la frecuencia del deseo sexual y propuso un modelo que incluye este elemento, su propuesta fue que el erotismo tiene estas fases: deseo, excitación y orgasmo.
Bancroft propuso dividir los fenómenos de excitación y orgasmo en diversas dimensiones, aludiendo a la subjetividad y separando los elementos centrales, periféricos y genitales.
Finalmente, Bateson, sugiere que la respuesta sexual femenina y menos lineal que la de los hombres de modo que el deseo y la excitación se ven reforzados por la satisfacción y estimulados en ocasiones por razones ajenas al erotismo per se.
En adelante describiré lo que sucede con las siguientes fases: deseo, excitación, orgasmo y resolución.
El deseo sexual
El deseo sexual se ha descrito como las ganas de tener una actividad erótica, puede expresarse en fantasías (imaginar una escena erótica que se puede o no protagonizar), recuerdos (acordarse de un momento erótico), pensamientos (pensar en tener una experiencia erótica) o simplemente en una disposición para aceptar las relaciones sexuales.
No hay una normalidad descrita específicamente para la frecuencia del deseo sexual. Esto depende de la edad, el tiempo de formada la pareja y la situación de las personas. El deseo sexual se ve afectado por los cambios hormonales propios del embarazo y del envejecimiento.
La excitación
Un segundo momento que puede coexistir con el deseo sexual es la excitación. Se puede considerar que la excitación es la respuesta del cuerpo en general y de los genitales en particular a ese deseo. También puede ser que sin sentir deseo, por la estimulación erótica (caricias, besos, manipulación de los genitales) el cuerpo responda con la excitación y esto vaya generando el deseo poco a poco.
La excitación sexual consiste en una respuesta genital y una respuesta corporal a los estímulos sexuales. La respuesta genital consiste en el aumento de la afluencia y concentración de sangre en los labios menores y mayores lo que los hace hincharse y enrojecerse. La vagina comienza a secretar de manera abundante un líquido que servirá para lubricar y facilitar una posible penetración. Algunas mujeres y hombres le llaman a esto “mojarse”. En el caso de los hombres, la sangre provoca una erección del pene.
Con respecto a la respuesta corporal, hay un aumento de la frecuencia cardiaca, aumento de la frecuencia respiratoria, aumenta la presión arterial, se agudizan los sentidos, aparece un enrojecimiento en el pecho, los pezones se erectan y las mamas crecen un poco.
El orgasmo
El erotismo por lo general se acompaña también del orgasmo. El orgasmo es una sensación que se identifica con mucho placer. Hay muchas maneras en que las mujeres describen sus orgasmos, lo cierto es que no puede confundirse con nada, una mujer que lo ha sentido lo sabe, tal vez puedas pensar cómo sientes tus orgasmos, Algunas mujeres describen sensaciones de clímax, explosión, gran calor, sensaciones intensas que recorren su espalda, sensaciones de abandonarse, o sensaciones de contracciones genitales. Algunas mujeres pueden sentir ganas de orinar o incluso sentir que se orinan, en realidad no es orina, sucede que en el momento del orgasmo se producen grandes cantidades de líquido semejante al líquido lubricante de la excitación, a veces se le llama a este fenómeno eyaculación femenina.
En el caso de los hombres, el orgasmo se acompaña casi siempre de la eyaculación que consiste en la expulsión por medio de contracciones, de un líquido blanco y espeso, por la uretra. Este líquido contiene espermatozoides cuando el hombre no se ha practicado la vasectomía.
Cabe recordar que el orgasmo es una parte de la experiencia erótica, cada una de las fases es disfrutable.
La resolución
La última etapa es la de resolución, es un momento en el que se siente satisfacción y relajación. Todos los cambios que se dieron en el cuerpo regresan poco a poco a su estado “normal”, al que tienen cuando no se está excitada/o. En general se siente una sensación de bienestar y tranquilidad. Es posible sentir ganas de dormir, de ser abrazada/o, o incluso puede sentirse mucha energía y actividad. Estas sensaciones pueden alternarse o ser diferentes según la ocasión.

domingo, 7 de agosto de 2011

El sexo anal


El tema de la estimulación anal ha tomado gran popularidad. Se oye de las prácticas sexuales anales en programas de televisión y radio, causando interés e inquietud. Se creía que la estimulación anal era una práctica homosexual, incluso algunas corrientes de la psicología asumen aún que cualquier práctica de estimulación anal (ya sea en autoerotismo o en una pareja heterosexual) revela un deseo homosexual inconsciente.
Los supuestos deseos homosexuales son absolutamente equivocados pues la atracción homosexual es relativa al sexo de la persona que nos apetece sexual y emocionalmente y no se relaciona con sólo una parte de su cuerpo. Una persona que tiene deseos de estimulación anal con una persona del otro sexo, es una persona heterosexual y una persona que desea a una persona de su mismo sexo aunque no quiera caricias sexuales en la zona anal.
Los sexólogos sabemos que la zona anal es altamente inervada y capaz de generar estímulos muy placenteros. El ano y el recto son partes de nuestro cuerpo que pueden recibir caricias sexuales tal como podemos acariciar la boca, las mamas, las axilas o cualquier parte del cuerpo con una motivación erótica.
Si bien la zona anal puede producir placer al ser acariciada, no representa una zona de placer para todo el mundo. Para algunas personas, el hecho que el ano está estrechamente relacionado con las heces lo hace desagradable y poco atractivo para el placer. Esto es muy válido y respetable. Nadie debe ser obligado a prácticas sexuales que le disgustan.
Para las personas que se interesan en explorar las sensaciones placenteras de esta zona en particular, hay muchas formas de estimularla, desde caricias externas con la mano, introducción de un dedo, introducción de juguetes sexuales, penetración anal con el pene y estimulación oral del ano. La próstata puede estimularse también desde el perineo o presionando las ingles si se desea explorar las sensaciones placenteras que produce esta zona en los hombres.
Dado que el recto y ano no producen lubricación natural, se recomienda utilizar lubricantes a base de agua o de silicón cuando lo exploren. También se recomienda hacer una estimulación suave y progresiva del esfínter antes de una penetración, pues si bien el ano puede relajarse para recibir un pene de cualquier diámetro, es importante prepararlo para evitar desgarres o que la piel se lastime.
Es también muy importante utilizar condón en todas las relaciones sexuales anales pues la piel del recto es frágil y se lastima fácilmente, favoreciendo el contagio de infecciones de transmisión sexual incluyendo el VIH. Puede utilizarse también el llamado condón femenino, introduciéndolo en el ano en lugar de la vagina.
La penetración anal estimula al hombre de una manera diferente que la vagina, el ano aprieta la base del pene y el recto es un espacio amplio, seco y tibio, mientras que la vagina es húmeda y envuelve completamente al pene en la penetración. En cuanto a la mujer, la penetración anal estimula el punto G y es posible que sienta orgasmos con este tipo de actividad sexual. Se puede acariciar el clítoris durante la penetración anal para aumentar las sensaciones placenteras.
Cabe mencionar que la posición que permite una penetración más suave es la de la “cuchara” ambos acostados de lado, y a mujer (o la persona que será penetrada) se recuesta de espaldas a su pareja y el hombre penetra desde atrás. En esta posición, ella puede estimularse el clítoris mientras él le acaricia las mamás, consiguiendo una mayor estimulación y mayor palcer.
Hay que recordar que no debe haber una penetración vaginal después de una anal sin cambiar el condón. La higiene es sumamente importante cuando se practica la estimulación anal. Los cuidados higiénicos son: lavar el ano (por fuera) con agua y jabón neutro, puede hacerse un enema con agua tibia (por dentro, no debe usarse ninguna sustancia además del agua), utilizar barreras (plásticos o de látex) al practicar el beso negro (estimulación oral en el ano).
Tomando todas estas medidas, no queda más que disfrutar de una forma diferente y excitante de estimulación erótica, que puede ser tan satisfactoria como la estimulación oral, de las mamas o de cualquier parte del cuerpo. Todo nuestro cuerpo tiene el potencial de producir placer, depende de que nos demos permiso de sentirlo y de compartirlo.

martes, 2 de agosto de 2011

Los juguetes sexuales


La conducta sexual humana es amplia y muy variada. El ser humano ha ideado diversas maneras de lograr una estimulación sexual desde los comienzos de la humanidad. Las referencias al erotismo y la fertilidad, su culto con símbolos fálicos o femeninos (figuras de penes o de mujeres con grandes caderas o mamas pronunciadas) y los objetos destinados a la estimulación visual se encuentran desde la prehistoria y en casi todas las culturas primitivas. La búsqueda de una satisfacción sexual sin consecuencias es también histórica, con el uso de condones fabricados con tripas de borrego.
Actualmente, la tecnología ha permitido elaborar objetos exclusivos para la estimulación y satisfacción sexual con funciones y diseños para todos los gustos. En los recorridos por las tiendas de erotismo, se pueden encontrar juguetes para estimular el juego y la fantasía (disfraces, ropa íntima sexy), aceites y lubricantes para alargar la estimulación no coital, para los juegos más intensos y apasionados (esposas, artefactos para dar nalgadas, pinzas para los pezones, clítoris y escroto etc), dildos (juguetes con forma fálica para realizar una penetración) vibradores, anillos para el pene, o fundas para el pene con textura para provocar sensaciones diferentes, juguetes con formas no sexuales con diversas funciones y los más recientes son los juguetes que generan pequeñas descargas eléctricas en las zonas genitales (vulva, vagina y pene), el ano o en los pezones.
En realidad hay muchos objetos en casa que pueden utilizarse para una estimulación sexual (masajeadores con vibración, frutas y verduras de la cocina, alimentos como la miel, la crema o el chocolate líquido. Pueden usarse como juguetes siempre y cuando se revise que no tengan texturas filosas o que puedan lastimar el cuerpo o los genitales y que se tenga cuidado con la higiene puesto que son ingredientes de la cocina.
Lo importante a considerar cuando se desea utilizar un juguete sexual, es la actitud. Por supuesto que la satisfacción sexual es cosa seria, en la que se pueden involucrar sentimientos intensos hacia una persona y que se requiere de tiempo de tranquilidad y de un espacio seguro para poder vivirla. Además, el erotismo es divertido, cuando queremos sentir placer, necesitamos reírnos y pasarla bien, no tomar las cosas con demasiada seriedad pues el objetivo es gozar y compartir esa alegría y sensaciones intensas. Un juguete no va a reemplazar nada. Es simplemente un ingrediente para agregar en nuestra vida erótica y hacer nuestro menú más variado y apetitoso.
Los juguetes sexuales pueden utilizarse para el autoerotismo de manera solitaria, o pueden usarse en pareja para aumentar la estimulación y la diversidad de opciones sexuales. Hay algunos juguetes diseñados para el uso en pareja, como los anillos vibradores, que estimulan al hombre en la base del pene y a la mujer en el clítoris.
Otros juguetes que aparentemente se utilizan en solitario pueden entregarse a la pareja para que sea ella quien los manipule al estimularnos, o bien puede que se guste de hacer mirar a la pareja mientras nos autoestimulamos, de cualquier modo, los ingredientes más importantes para elegir el uso de los juguetes serán la creatividad y la capacidad de jugar con la pareja.
Algunos otros elementos que no son juguetes pero que nos estimulan y pueden promover la complicidad y el juego en la pareja, son los cuentos o novelas eróticos y las películas pornográficas.
Cabe mencionar que todos estos elementos son aptos para mayores de edad, los juguetes sexuales y demás aditamentos para la estimulación erótica deben guardarse fuera del alcance de los menores.