miércoles, 13 de mayo de 2015

Breve descripción del Tantra

El Tantra es una disciplina oriental que tiene como objetivo el logro de un desarrollo espiritual. La cultural occidental ha separado cuerpo y alma (o mente) considerando al cuerpo como una prisión del alma de la cual hay que liberarse para el desarrollo espiritual. Por ello, es frecuente que la concepción de cuerpo y alma y el uso del cuerpo como instrumento de espiritualidad cause curiosidad (morbosa), desconcierto o rechazo. 
En la actualidad, han tomado auge las disciplinas orientales relacionadas con la meditación como el budismo zen, el yoga y la meditación tibetana. Incluso la ciencia ha desarrollado un método que aplica en distintas áreas del comportamiento y salud humanas llamado mindfulness y que ha demostrado resultados favorables en la salud emocional y sexual. Por ello, considero útil hacer una pequeña revisión de los fundamentos del Tantra
A continuación, se describen algunos de los principios del Tantra:
* En el Tantra se considera al cuerpo como un vehículo de la espiritualidad
* El Tantra se divide en Tantra blanco y Tantra rojo
En ambos el cuerpo es el vehículo para lograr niveles espirituales superiores.
El Tantra blanco utiliza el cuerpo por medio de posturas, ayunos, abstinencia y meditación para alcanzar la meta espiritual deseaba, considera la necesidad de un equilibrio entre lo masculino y lo femenino, lo activo y lo pasivo, hacer y observar, dar y recibir, como energías complementarias representantes de la divinidad, 
El Tantra rojo es una disciplina variante del Tantra blanco que lleva al extremo la expresión corporal de lo masculino y lo femenino, utilizando el erotismo para generar estados de éxtasis
La sexualidad y la energía creativa se usan en el Tantra rojo  para:
                         Conectarse con el universo
                         * Conocerse a fondo
                         * Romper paradigmas y limitaciones
                         * Romper bloqueos
                         * Liberar karmas
Es mucho más que relaciones sexuales
                         * Mediante la conciencia plena de los sentidos permite vivir y disfrutar cada instante
                         * En cada acción se aprende a tomar conciencia de sí mismo(a)
                         * Se descubre quién se es y se posibilita ser uno(a) mismo(a) sin máscaras, disfrutando plenamente de la experiencia
Es importante conocer y activar los chacras del cuerpo (cada uno se relaciona con funciones específicas) 
                         * 1er chacra o Raíz: seguridad y estabilidad
                         * 2o chacra o Sexual: fuerza creativa y deseo
                         * 3er chacra o Plexo Solar: voluntad y vitalidad
                         * 4o chacra o Corazón: emociones y apego
                         * 5o chacra o Garganta: comunicación 
                         * 6o chacra o Tercer ojo: pensamiento e intuición 
                         * 7o chacra o Coronilla: espiritualidad y unión mística 
Es necesario preparar el escenario antes del encuentro (sábanas, iluminación, alimentos y bebidas, velas, inciensos, aceites para masaje, etc) 
Durante el encuentro, la pareja sexual se visualiza todo el tiempo como un representante terrenal de la divinidad, la entrega sexual se hace ante y mediante esa divinidad.
Durante el encuentro se estimulan todos los sentidos, 
El contacto visual y la respiración acompasada (respirar al mismo tiempo) son herramientas del encuentro
Los besos profundos y los abrazos prolongados facilitan la meditación
El Tantra rojo propone ejercicios para mejorar la condición física, facilitar la apertura de los sentidos, equilibrar los chacras, mejorar el desempeño sexual y , mismos que requerirían una tesis completa en su descripción. 

miércoles, 22 de abril de 2015

10 formas de mejorar la vida sexual


1. Hacer ejercicio
Simon, Howard, Zapata y cols, encontraron una asociación entre la cantidad de ejercicio y la función eréctil, entre mas ejercicio, más intenso, mejores erecciones 
2. Cuidar la alimentación
Se asocia el síndrome metabólico y la diabetes con la disfunción eréctil y las disfunciones sexuales femeninas.  
3. Cuidar el sueño
Kalmbach, Arnedt, Pillai, and Ciesla observaron que el deseo sexual de las mujeres se relaciona con la cantidad de horas de sueño que duerme.
4. Cuidar y valorar el cuerpo
El cuerpo es el medio por el que nos encontramos eróticamente las personas, ya sea de manera individual o con la pareja. Es importante abrirse a las sensaciones y darle un lugar al placer en la vida.
5. Conocerse uno mismo (autoerotismo)
Según un estudio de Hogarth e Ingham, las mujeres que expresan una actitud favorable hacia la masturbación, tienen mejor autoestima, y experiencias sexuales más positivas.
Levin asegura que tanto la masturbación como la actividad sexual mejoran las condiciones de salud en general, disminuyendo los riegos de cáncer de próstata en hombres y los síntomas del PMS y menopausia en mujeres
6. Comunicarse con la pareja
Masters y Johnson y Kaplan encontraron que la falta de comunicación erótica con la pareja se asocia con las disfunciones sexuales 
7. Divertirse, jugar y fantasear
El erotismo se relaciona idealmente con el placer, el placer no es cosa seria, si el acercamiento se hace con una actitud divertida, juguetona, habrá menos tensión y si algo no va tan bien, resulta jocoso y no un fracaso. Siempre es sano reírse y sonreír, es una forma de comunicación, aceptación y aprobación.
8. Buscar espacios y encuentros eróticos
Levin ha demostrado que tener encuentros sexuales mejora la expectativa de vida y es un circulo virtuoso entre mas sexo se tiene mas sano se está entre mas sano se esta mas sexo se tiene, tener relaciones sexuales disminuye las posibilidades de tener depresión, cáncer de próstata, problemas de hipertensión arterial e infartos.
9. Informarse
10. Asistir periódicamente al medico y buscar ayuda terapéutica (cuando se requiera)



Referencias

Simon RM, Howard L, Zapata D, Frank J, Freedland SJ, and Vidal AC. The association of exercise with both erectile and sexual function in black and white men. J Sex Med **;**:**–**.

Kalmbach DA, Arnedt JT, Pillai V, and Ciesla JA. The impact of sleep on female sexual response and behavior: A pilot study. J Sex Med **;**:**–**.

Hogarth, H and  Ingham, R. (2009)  Masturbation Among Young Women and Associations with Sexual Health: An Exploratory Study. Journal of sex research

Levin, RJ (2007). Sexual activity, health and well-being – the beneficial roles of coitus and masturbation. Sexual and relationship therapy 

domingo, 12 de abril de 2015

7 pasos para sentir orgasmos más intensos


La experiencia orgásmica es única e irrepetible, cada vez que sentimos uno, tenemos reacciones físicas que se acompañan de emociones y significados mentales por lo que la intensidad y la reacción depende de cada situación, momento, condición física y emocional. 
Las descripciones de los orgasmos varían de una persona a otra, de una edad a otra o incluso en cada ocasión. Lo que si es seguro es que no pasa desapercibido, quien a sentido un orgasmo sabe lo que es. 
Entonces podríamos decir que existen orgasmos más intensos y menos intensos, también existen orgasmo más distraídos, más buscados o más sorpresivos. Evidentemente, éstas no son las clasificaciones de orgasmos. En lo personal, no me gusta clasificar los orgasmos, por lo que he dicho antes, cada experiencia es única y varía de acuerdo a las circunstancias y al estado físico, mental y emocional de cada momento, no obstante sé que se suelen clasificar los orgasmos (en particular los femeninos) de acuerdo a la vía de estimulación. De manera que hay orgasmos que se obtienen por estimulación mental (la mera fantasía o en sueños), por estimulación mamaria o de los pezones, por estimulación del clítoris, por estimulación del punto G, por estimulación del cuello de útero.
Las reacciones físicas, son las mismas para todas las mujeres, el orgasmo es precedido por una sensación de tensión que se libera por medio de contracciones rítmicas involuntarias de los músculos pélvicos, se sienten en la vagina y algunas mujeres pueden sentirlo más profundamente, hacia el útero. Y según las investigaciones realizadas, no hay diferencia en el reflejo orgásmico (reacciones físicas) de acuerdo a la zona de estimulación, es decir que cualquier forma de estimulación puede desencadenar un orgasmo de la mayor intensidad. Y esto nos hace volver al primer punto, que la intensidad del orgasmo dependerá de la situación y de la condición. 
La pregunta es entonces cómo sentir orgasmos más intensos. La respuesta es: ¡cuida las situaciones y la condición!
En otras palabras: 
Ejercita el piso pélvico mediante los ejercicios de Kegel, que mejorarán la fuerza de los músculos involucrados en el orgasmo, generando una sensación más fuerte al tener las contracciones orgásmicas
Mantén tus emociones en niveles que te faciliten sentir placer sexual con tu pareja, evita estar enojada o triste cuando tienen encuentros eróticos, evita tener discusiones en tu espacio erótico
Conéctate con el placer, la seducción y tus sensaciones agradables, dales un lugar importante en tu vida
Conoce tu cuerpo, la forma de estimularlo para sentir más y practica tu sola
Prepara tu cuerpo y tu mente para un encuentro erótico, elige una ropa para seducir, prepara el ambiente, piensa en lo seductora que eres, piensas en lo que te hace sentir más placer sexual
Habla con tu pareja y dile lo que sientes y lo que necesitas para sentir más placer sexual (posiciones, que te toque, que te estimule, etc) incluso puedes proponerle juegos sexuales que ambos disfruten
Si lo deseas y te ayuda a sentir más placer, estimula tus pezones, tu clítoris o cualquier parte de tu cuerpo usando tus manos o las de tu pareja. ¡Se vale meter mano!

Siguiendo estos pasos, seguro conseguirás orgasmos más intensos y memorables.


domingo, 8 de marzo de 2015

8 de Marzo Día Internacional de los Derechos de la Mujer 2015


Conmemorar el Día Internacional de los Derechos de la Mujer está perdiendo su esencia, con la mayoría de los medios de comunicación (incluidos los electrónicos) presionando para hacer de esta fecha una fecha más comercial, superficial y de consumo. Impulsando a todos y todas a felicitar a las mujeres de nuestro alrededor, enviarnos imágenes de flores, con lindos pensamientos sobre la belleza de las mujeres. No señores, no señoras, no es una fecha para alegrarnos y felicitarnos por ser mujeres, y escuchar o incluso recibir las felicitaciones deja un sabor amargo y una sensación desagradable en general.
Oigo también comentarios sobre cómo las mujeres en ocasiones somos violentas con nuestras congéneres, cómo las mujeres somos generadoras del machismo al criar a los hombres que luego violentan a las mujeres. Y veo que no se trata de encontrar culpables. Todas y todos somos víctimas de la estructura machista. No, no son los hombres los malos (por supuesto que parecen beneficiarse más), tampoco nacemos las mujeres con la conciencia de hacer hombres machistas. Es la sociedad, su estructura, sus procesos los que están enfermos de violencia, es a la sociedad a la que hay que cambiar, en su conjunto, no a los hombres, no a las mujeres. Ni ellos, ni nosotras tenemos la culpa, nacimos en un mundo que ya estaba así, lo estamos cambiando y al hacerlo podemos equivocarnos. Es por ello que conmemoramos la lucha un día en el año, para hacer una pausa revisar lo que hemos hecho y pensar lo que falta por avanzar… Seguimos en el camino hacia la paz y la equidad.
Podría escribir todas las cifras o los casos de violencia que demuestren la necesidad del feminismo en nuestra sociedad y mostrar que aunque hay avances, la meta está lejos y por ello debemos alzar la voz y unirnos. Releo cada año el texto que escribí en 2010 y cada año sigue igual de vigente. (http://sexualidadsaludable.blogspot.mx/2010/03/8-de-marzo-dia-internacional-de-los.html)
Me pregunto entonces cómo enfrentar ese gigante comercial que está ávido de consumidores y deseoso de vender flores, regalos o tarjetas por cualquier motivo, y lejos de sentirme derrotada, pienso en las conquistas que podemos hacer para nosotras mismas, conmemorando una fecha de lucha por el equilibrio equitativo, de búsqueda de paz entre todos los seres humanos, en la diferencia, de llamado a valorarnos y ser valoradas en todas las dimensiones de la feminidad.
Entonces veo que la primera conquista y la mayor de todas ellas es la reconquista de nuestro propio cuerpo. ¿Verdaderamente nos pertenece? ¿Podemos sentir que es nuestra propiedad sin que “el gigante del marketing” opine que es demasiado chico, demasiado grande, demasiado frágil, demasiado duro, demasiado oscuro, demasiado viejo, demasiado marcado por las luchas, demasiado inadecuado para ser o para estar?
Es una conquista para toda la vida. Conquistar el propio cuerpo y valorarlo tal cual es, saberlo el medio por el cual estamos en este mundo y podemos sentir, hacer, pensar, desear. Cada parte de él es maravilloso, sólo porque es. Y a partir de ese valor le demos, cuidarlo como nuestro bien más preciado, no porque hay que hacer dieta, ejercicio, esforzarse por ser o parecer lo que no se es, simplemente porque es bello y valioso y por ello cuidarlo.
Puede parecer poca cosa frente a las grandes desigualdades basadas en el sexo. Sin embargo, es una lucha que necesitamos hacer todas y cada una de nosotras para luego compartir esa conquista sobre nuestro cuerpo con nuestras hermanas, ayudarles en ese camino. Mostrar también a nuestros compañeros (amigos, hermanos, hijos, conocidos) cómo tratarnos sin desigualdades y sin descortesías tampoco, mostrarles cómo podemos alcanzar la paz juntas y juntos para hacer frente al consumismo que nos somete.


jueves, 26 de febrero de 2015

Radiografía de la envidia, orígenes y funciones


Cuando se habla de envidia, frecuentemente se le considera como una emoción negativa, que impide el gozo y que daña al individuo que la siente. También se teme la envidia ajena, al grado de esconder los bienes o los logros o incluso evitar tenerlos para no destacar y ser blanco de esta emoción que puede acompañarse de ataques hacia el bien, el logro o la persona que lo posee. Más allá de enjuiciar la maldad de esta emoción, es necesario reconocer que existe, probablemente cada persona la ha sentido en algún momento de su vida y sería útil conocer su origen y sus funciones en la mente humana.

La envidia, definida por la Real academia como tristeza o pesar por el bien ajeno, tiene raíces históricas importantes. En efecto, Max Borders (2012) explica que en las civilizaciones primitivas, existía "la trinidad de la Edad de Piedra" consistente en tres emociones relacionadas entre si, la envidia, la culpa y la indignación con el propósito fundamental de la supervivencia de la especie. La envidia sucede cuando un sujeto se compara con otro y observa que posee menos, la culpa sucede cuando en esta misma comparación el sujeto observa que posee más, la indignación es lo que siente un tercero al observar que una persona posee más que otra. Estas tres emociones son la base de la igualdad. El resultado de esta Trinidad es que el producto de la recolección y de la caza se compartía dentro de una comunidad permitiendo que el grupo completo sobreviva a pesar de las dificultades en conseguir el alimento.

Por otro lado, parece ser un comportamiento compartido con otras especies, tal como lo explican en el video los autores de ASAPSCIENCE, los individuos que comparten tienen mayores posibilidades de supervivencia dado que este comportamiento garantiza que en algún momento ellos serán quienes reciban algo de sus compañeros.
En este modelo, la envidia funciona como regulador social que promueve la igualdad en todos los miembros de una comunidad.

En una visión totalmente diferente de la envidia, Hill y Buss (2008) proponen la perspectiva evolucionista que parte del aspecto motivador y regulador del esfuerzo. Para ellos la envidia surge de la auto comparación con los competidores más cercanos (ya sea por los recursos o por las posibilidades de reproducción). Esta evaluación personal permite al sujeto saber si se encuentra mejor que su competidor más cercano o está en desventaja. El sentimiento que acompaña el juicio de ventaja es de júbilo y triunfo, emociones que motivan al individuo en el logro de sus objetivos. Las emociones que acompaña al juicio de desventaja son de malestar (la envidia) mismas que motivan al individuo a hacer un esfuerzo extra para lograr la meta. 

Mencionan que ante un juicio de desventaja, se pueden observar 3 tipos de comportamientos: sumisión, ambición y destrucción. La primera implica dejar la competencia y cambiar de objetivos. La segunda es conocida en términos coloquiales como "envidia de la buena" que es el deseo de tener lo que logró el otro y por lo tanto esforzarse más para alcanzar al competidor que se ha aventajado, es la ambición. Finalmente la destrucción o "envidia de la mala" coloquialmente hablando es aquella que sucede cuando se percibe como imposible conseguir lo que el otro tiene por méritos o medios propios, llevando una gran frustración y el deseo de "emparejar" la situación, destruyendo lo que el otro tiene.  

De acuerdo a este modelo, tanto el júbilo por aventajar a los competidores como el malestar por estar en desventaja, parten del mismo origen por lo que son emociones que pueden llegar a ser semejantes y esto se observa claramente en las reacciones de humillación y menosprecio a los perdedores de una competencia deportiva que han demostrado los partidarios o fanáticos del equipo vencedor en las redes sociales (visible con gran cantidad de imágenes y mensajes- memes- en la pasada copa del mundo de fútbol Brasil 2014). 

Melanie Klein (1957) propone que la envidia ocurre desde el inicio de la vida, en un proceso de ansiedad relacionada con la disponibilidad o indisponibilidad del pecho (alimento y cuidados maternos). Es el resultado de la ansiedad en parte proveniente de la separación del nacimiento y la pérdida del estado ideal del útero materno así como aquella que sucede al sentir hambre y no tener el pecho listo para satisfacerla. Esta ansiedad genera una emoción de enojo inicial cuando finalmente aparece el pecho nutricio. Cuando el bebé siente demasiada envidia, no puede tolerar la bondad de la madre aunque se la esté proporcionando a él, genera una gran insatisfacción, frustración y enojo de que la madre tenga algo bueno que no le está disponible de forma inagotable. 

Distingue entre voracidad, envidia y celos. Asegura que los celos involucran una tercera persona, destacando el miedo a perder el amor de ser amado y el enojo de que ese amor pueda dirigirse hacia la tercera persona. La voracidad, de acuerdo con Klein, es el deseo de agotar toda la bondad del pecho bueno, incorporarla y tenerla para sí, en tanto que la envidia, desea destruir la bondad del pecho bueno, que nadie pueda tener esa bondad. En cierto modo las descripciones de voracidad y envidia concuerdan con las consecuencias de la envidia descritas por Hill y Buss, ambición y destrucción. 

Además, Klein propone que la mente humana se forma a partir de la bondad del objeto de amor (la madre o su pecho) que es incorporado y es el prototipo de la generosidad y la creatividad. Para que esta bondad pueda ser incorporada, es necesaria la gratitud, es decir, el reconocimiento de la bondad del objeto de amor y la felicidad de poder disfrutar de ella por la generosidad, aunado a un sentimiento de humildad para recibir los cuidados. La envidia interfiere con el proceso de incorporación del objeto bueno basado en la gratitud dado que la envidia parte de la ansiedad por saber de la bondad del objeto y el enojo de no recibirla de forma constante e inagotable, desde la soberbia de creerse merecedor de esa bondad sin reconocer la generosidad del objeto bueno.

A manera de conclusión, es posible considerar que la envidia es una emoción humana primitiva con funciones relacionadas con la supervivencia y la herencia genética, que regula la red social de cooperación mutua a pesar del malestar que conlleva sentirla. La diferencia entre la utilidad y el daño que puede llegar a causar puede encontrarse en la cantidad (que puede tolerarse y manejarse) y su manifestación ya sea constructiva como una motivación de logro o destructiva hacia el bien o logro ajeno. En otras palabras, no es "malo" sentir envidia, a todo el mundo le sucede, es una emoción primitiva y fuerte que puede servir para el crecimiento o por el contrario destruir al que la siente como al objeto de la envidia causando un gran malestar.

Bibliografía

Borders, M. (2012). The origins of envy. The American. 

ASAPSCIENCE (2015). Nice Guys finish first. Video http://youtu.be/rr6lsTgZKAQ

Hill, S.E. And Buss, D. M. (2008) The evolutionary Psychology of envy. Oxford University Press

Klein, M. (1957). Envidia y gratitud. Barcelona: Paidós