lunes, 31 de octubre de 2011

PRESS RELEASE: ON THE OCCASION OF THE WORLD’S POPULATION REACHING SEVEN BILLION

The World Association for Sexual Health (WAS) strongly supports respect for sexual rights and the enhancement of sexual health. On the occasion of the world population reaching seven billion we express our concern and our hopes for a sustainable and sexually healthy future for all.

It is well documented that poverty and lack of education is strongly correlated with disease morbidity. It is also evident that the impoverished have a higher rate of births per woman and a higher rate of maternal and neonatal deaths. The Million Development Goals (MDGs) aspires to effect actions to reduce morbidity and mortality, to ensure the provision of primary education for all children and to eradicate extreme poverty. In achieving these goals the forecast population growth would be reduced, leading to a more sustainable future for all.
The world is already experiencing the consequences of a non-sustainable population size. While the WAS strongly supports the rights of all people to make their own reproductive choices we emphasise that, in order to have the capacity to make a choice, they must have access to a variety of resources. These include access to evidenced based sexuality education, fertility management and reduced poverty.
The WAS document Sexual Health for the Millennium promotes sexual rights and provides indicators for how these are sustained. The multiplicity of factors impacting on an individual’s capacity to exercise their rights and their responsibilities must be taken into account to achieve our goals for a sexually healthy population. It is incumbent on governments to recognise the needs of their citizens and to take positive action to meet those needs. This is the only way in which global well-being and population sustainability can be attained.

Rosemary Coates
President
World Association for Sexual Health

COMUNICADO DE PRENSA:
CON MOTIVO DE LA SUMA DE SIETE MIL MILLONES HABITANTES EN EL MUNDO

La Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS) apoya enérgicamente el respeto por los Derechos Sexuales y el mejoramiento de la salud sexual. Con motivo de la suma de siete mil millones de habitantes en el mundo, expresamos nuestra preocupación y esperanza por un futuro sustentable y sexualmente saludable para todos y todas.

Se ha documentado que la pobreza y la falta de educación se relacionan fuertemente con las enfermedades. Asimismo, es evidente que las personas en situación de pobreza tienen tasas de natalidad , mortalidad materna y neonatal más altas. Las Metas de Desarrollo del Milenio (MDGs) aspiran a lograr acciones efectivas para reducir la morbilidad y mortalidad, asegurar la educación primaria para todos los niños y niñas y erradicar la pobreza extrema. Al alcanzar estas metas, las previsiones de crecimiento poblacional se reducirán, conduciendo a un futuro más sustentable para todos y todas.

El mundo experimenta actualmente las consecuencias de un tamaño poblacional no sustentable. Así, al apoyar enérgicamente los Derechos de todas las personas para hacer sus propias elecciones reproductivas, la WAS enfatiza que para tener la capacidad de elegir, se debe tener acceso a la variedad de recursos. Esto incluye el acceso a la educación sexual basada en la evidencia, el control de la fertilidad y la reducción de la pobreza.

El documento de la WAS: “Salud sexual para el milenio” promueve los derechos sexuales y provee indicadores que los sustentan. Se debe considerar la multiplicidad de factores que impactan en la capacidad individual para ejercer los propios derechos y responsabilidades, para lograr nuestras metas de una población sexualmente saludable. Es obligación de los gobiernos reconocer las necesidades de sus ciudadanos y emprender acciones positivas para satisfacerlas. Esta es la única manera en que se podrá lograr el bienestar global y la sustentabilidad de la población.

Rosemary Coates
Presidente
Asociación Mundial para la Salud Sexual 

viernes, 30 de septiembre de 2011

el aborto

El tema del aborto divide a nuestra sociedad en dos grupos, aquellos que se oponen a su despenalización, considerando que su práctica atenta contra la vida de un ser indefenso. Por el otro lado se encuentran los que consideran que penalizarlo atenta contra el derecho a decidir sobre su cuerpo de las mujeres.

En general, se trata de un tema complejo y muy delicado. Decido entrar en este debate pues tiene grandes consecuencias para la salud de las personas y de la sociedad.

Lo cierto es que penalizar el aborto es una forma de discriminación y criminalización de la pobreza. Contrariamente a lo que podemos fantasear sobre las mujeres que abortan por “lujuriosas” sin freno, las mujeres que enfrentan más riesgos al buscar interrumpir sus embarazos son mujeres pobres, con poca educación sexual y que viven sometidas a los varones que les imponen las relaciones sexuales sin protección. En resumen, son mujeres a quienes se ha negado el derecho humano de decidir sobre su cuerpo y reproducción. No obstante las violaciones a los derechos sexuales y humanos de estas mujeres, cuando deciden someterse a un aborto lo hacen en condiciones de gran riesgo para su salud y vida, contrariamente a las mujeres que disponen de recursos económicos quienes tendrán probablemente más educación e información y eventualmente podrán viajar a los lugares en los que interrumpir un embarazo resulta legal y seguro.

La Organización Mundial de la Salud publica una guía técnica y de políticas para sistemas de salud en la que asegura que el aborto es un problema de salud pública que debe ser atendido para lograr la meta del milenio de abatir la muerte materna. En este documento reporta que la mayoría de “las muertes como consecuencia de abortos no seguros ocurre en países en desarrollo, donde el aborto está severamente restringido por la ley.”

Es responsabilidad del Estado garantizar que se puedan ejercer los Derechos Humanos de manera que el Estado debe proporcionar la educación sexual integral que incluya información sobre los métodos anticonceptivos que existen (hormonales, DIU, condón, métodos quirúrgicos y naturales), también debe proporcionar información basada en el conocimiento científico sobre sexualidad (esto es, EDUCACIÓN SEXUAL PARA PODER DECIDIR).

Los métodos anticonceptivos deben ser accesibles para toda la población sin discriminación para que puedan de manera informada utilizarlos y ejercer el derecho a decidir la procreación, su número y espaciamiento. (Esto es, ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR).

El aborto es un último recurso cuando todo lo anterior ha sido insuficiente, por supuesto que no se considera y NO es un método anticonceptivo, es un recurso extremo ante situaciones extremas. (Esto es, ABORTO SEGURO PARA NO MORIR).

Dentro de los acuerdos internacionales que menciona el documento técnico de la OMS, quiero traer a cuenta lo siguiente:

1999 Acciones claves para una Implementación de Mayor Alcance del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo
(ii) Los gobiernos deben tomar medidas apropiadas para ayudar a las mujeres a evitar el aborto, el cual en ningún caso debe promocionarse como un método de planificación familiar, y en todos los casos, ofrecer un tratamiento y asesoramiento humanos a las mujeres que han recurrido al aborto.

Este acuerdo internacional, expresa la necesidad de atender de manera humana a las mujeres que hayan recurrido al aborto, cosa que no sucede al criminalizarlas.

Cabe mencionar que despenalizar el aborto en ningún momento obliga a las mujeres a optar por practicarlo, abortar es una decisión personalísima y cada mujer que tenga un embarazo no deseado, deberá evaluar su circunstancia y hacer un examen de conciencia y decidir de acuerdo a sus valores. (Significa que el hecho que el aborto sea bueno o malo moralmente para mí, no debe convertirse en la norma para todas las mujeres).

Me parece que estar a favor de la despenalización del aborto es en realidad un gran SI a la vida digna de las personas en especial de las mujeres al respetar y defender el derecho sobre su propio cuerpo en cuanto a decisiones, seguridad, integridad y salud.

Hay mucho más que reflexionar y decir sobre este tema, éste es uno de los enfoques que se le puede dar, estoy segura que habrá muchos más puntos de análisis.

Referencia

OMS (2003). Aborto Sin Riesgos. Guía Técnica y de Políticas para Sistemas de Salud. Ginebra: OMS disponible en http://www.who.int/reproductivehealth/publications/unsafe_abortion/9241590343/es/index.html

lunes, 19 de septiembre de 2011

Disfunciones sexuales

Las disfunciones sexuales son padecimientos que interfieren con la respuesta sexual, es decir que dificultan o impiden el deseo, la excitación y/o el orgasmo. Para poder ser considerados como padecimientos, deben suceder con cierta frecuencia durante algún tiempo.


Es importante que se cumplan los criterios de frecuencia y tiempo, dado que es natural vivir eventos desafortunados durante el ejercicio sexual, las causas de estas "fallas" son el cansancio, el estrés o las distracciones circunstanciales.

Las disfunciones sexuales deben presentarse en todos o casi todos los intentos durante al menos seis meses (DSM-IV, 2004). Por otro lado, pueden haber sucedido desde el principio o empezar a suceder después de un tiempo de buen funcionamiento. Esto se refiere a la temporalidad de la disfunción, puede ser primaria (desde siempre) o secundaria (después de buen funcionamiento). También pueden suceder en algunas situaciones y en otras no, de manera que tenemos disfunciones globales (se presentan en todas las situaciones), situacionales (solamente presenta en algunas situaciones o con una pareja si y con otra no) o parciales (la disfunción se presenta en todas las situaciones excepto en el autoerotismo).

Las disfunciones pueden presentarse en cualquiera de las fases de la respuesta sexual: en la fase de deseo sexual, puede presentarse el deseo sexual hipoactivo (baja o falta de deseo sexual).

En la fase de la excitación sexual, hay disfunciones masculinas, la disfunción eréctil (dificultad para lograr o mantener una erección suficiente para la satisfacción sexual) y disfunciones femeninas, excitación sexual inhibida con lubricación vaginal (dificultad para sentirse excitada a pesar de la presencia de lubricación vaginal adecuada), excitación sexual inhibida sin lubricación vaginal (dificultad para lograr o mantener la lubricación vaginal suficiente para la penetración y satisfacción sexual).

En la fase de orgasmo, los hombres pueden presentar eyaculación precoz (eyacular ante una estimulación sexual mínima, antes durante o después de la penetración, antes de que la persona quiera eyacular) y en ambos sexos puede haber anorgasmia (falta de la experiencia orgásmica ante una estimulación sexual suficiente).

En la fase de resolución pueden aparecer los síndromes dolorosos aunque la dispareunia (dolor coital) puede suceder en cualquier fase de la respuesta sexual.

Existen también disfunciones sexuales que impiden la relación sexual y en particular la penetración son: el vaginismo (contracción involuntaria de los músculos pélvicos que estrechan el introito vaginal o entrada de la vagina impidiendo o dificultando dolorosamente la penetración) y la fobia sexual (miedo y angustia ante la posibilidad de una relación sexual, en particular de una penetración), la fobia puede presentarse tanto en hombres como en mujeres.

Todas las disfunciones sexuales tienen consecuencias negativas, como malestar personal, conflictos interpersonales, sufrimiento y en ocasiones evitación de la intimidad sexual.

Las causas de las disfunciones son diversas y deben ser exploradas con detenimiento pues algunos padecimientos físicos como la diabetes, la hipertensión arterial, el síndrome metabólico, algunos trastornos neurológicos u hormonales y algunos tumores cancerosos tienen manifestaciones en la respuesta sexual humana. Otras causas pueden ser psicológicas como angustia de desempeño, desconocimiento del propio cuerpo y su funcionamiento, interferencias de pensamientos durante la actividad erótica, baja autoestima, trastornos de personalidad o conflictos mentales o emocionales. Un tercer nivel de causas de las disfunciones se encuentra en la relación de pareja, los conflictos y discusiones, problemas de comunicación dificultan las experiencias placenteras y en ocasiones interfieren en la respuesta sexual humana.

En cualquier caso, es muy importante atender las disfunciones sexuales con un especialista (sexólogo clínico) que sea capaz de realizar el diagnostico completo y ofrecer un tratamiento adecuado pues las consecuencias tanto en lo individual como en pareja son importantes y se relacionan con la salud física, mental y sexual, la satisfacción sexual en particular y la satisfacción por la vida en general.

domingo, 14 de agosto de 2011

La respuesta sexual humana

Existen diferentes modelos para explicar la respuesta sexual humana. Los pioneros en su investigación y descripción fueron Masters y Johnson. Observaron hombres y mujeres durante diversas experiencias eróticas, midiendo su temperatura, presión arterial, ritmo cardíaco, respiratorio, tono muscular, dilatación pupilar y variaciones en los genitales. Ellos identificaron 4 fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución.
Más adelante, Helen Kaplan, observó que muchas personas tenían dificultades con la frecuencia del deseo sexual y propuso un modelo que incluye este elemento, su propuesta fue que el erotismo tiene estas fases: deseo, excitación y orgasmo.
Bancroft propuso dividir los fenómenos de excitación y orgasmo en diversas dimensiones, aludiendo a la subjetividad y separando los elementos centrales, periféricos y genitales.
Finalmente, Bateson, sugiere que la respuesta sexual femenina y menos lineal que la de los hombres de modo que el deseo y la excitación se ven reforzados por la satisfacción y estimulados en ocasiones por razones ajenas al erotismo per se.
En adelante describiré lo que sucede con las siguientes fases: deseo, excitación, orgasmo y resolución.
El deseo sexual
El deseo sexual se ha descrito como las ganas de tener una actividad erótica, puede expresarse en fantasías (imaginar una escena erótica que se puede o no protagonizar), recuerdos (acordarse de un momento erótico), pensamientos (pensar en tener una experiencia erótica) o simplemente en una disposición para aceptar las relaciones sexuales.
No hay una normalidad descrita específicamente para la frecuencia del deseo sexual. Esto depende de la edad, el tiempo de formada la pareja y la situación de las personas. El deseo sexual se ve afectado por los cambios hormonales propios del embarazo y del envejecimiento.
La excitación
Un segundo momento que puede coexistir con el deseo sexual es la excitación. Se puede considerar que la excitación es la respuesta del cuerpo en general y de los genitales en particular a ese deseo. También puede ser que sin sentir deseo, por la estimulación erótica (caricias, besos, manipulación de los genitales) el cuerpo responda con la excitación y esto vaya generando el deseo poco a poco.
La excitación sexual consiste en una respuesta genital y una respuesta corporal a los estímulos sexuales. La respuesta genital consiste en el aumento de la afluencia y concentración de sangre en los labios menores y mayores lo que los hace hincharse y enrojecerse. La vagina comienza a secretar de manera abundante un líquido que servirá para lubricar y facilitar una posible penetración. Algunas mujeres y hombres le llaman a esto “mojarse”. En el caso de los hombres, la sangre provoca una erección del pene.
Con respecto a la respuesta corporal, hay un aumento de la frecuencia cardiaca, aumento de la frecuencia respiratoria, aumenta la presión arterial, se agudizan los sentidos, aparece un enrojecimiento en el pecho, los pezones se erectan y las mamas crecen un poco.
El orgasmo
El erotismo por lo general se acompaña también del orgasmo. El orgasmo es una sensación que se identifica con mucho placer. Hay muchas maneras en que las mujeres describen sus orgasmos, lo cierto es que no puede confundirse con nada, una mujer que lo ha sentido lo sabe, tal vez puedas pensar cómo sientes tus orgasmos, Algunas mujeres describen sensaciones de clímax, explosión, gran calor, sensaciones intensas que recorren su espalda, sensaciones de abandonarse, o sensaciones de contracciones genitales. Algunas mujeres pueden sentir ganas de orinar o incluso sentir que se orinan, en realidad no es orina, sucede que en el momento del orgasmo se producen grandes cantidades de líquido semejante al líquido lubricante de la excitación, a veces se le llama a este fenómeno eyaculación femenina.
En el caso de los hombres, el orgasmo se acompaña casi siempre de la eyaculación que consiste en la expulsión por medio de contracciones, de un líquido blanco y espeso, por la uretra. Este líquido contiene espermatozoides cuando el hombre no se ha practicado la vasectomía.
Cabe recordar que el orgasmo es una parte de la experiencia erótica, cada una de las fases es disfrutable.
La resolución
La última etapa es la de resolución, es un momento en el que se siente satisfacción y relajación. Todos los cambios que se dieron en el cuerpo regresan poco a poco a su estado “normal”, al que tienen cuando no se está excitada/o. En general se siente una sensación de bienestar y tranquilidad. Es posible sentir ganas de dormir, de ser abrazada/o, o incluso puede sentirse mucha energía y actividad. Estas sensaciones pueden alternarse o ser diferentes según la ocasión.

domingo, 7 de agosto de 2011

El sexo anal


El tema de la estimulación anal ha tomado gran popularidad. Se oye de las prácticas sexuales anales en programas de televisión y radio, causando interés e inquietud. Se creía que la estimulación anal era una práctica homosexual, incluso algunas corrientes de la psicología asumen aún que cualquier práctica de estimulación anal (ya sea en autoerotismo o en una pareja heterosexual) revela un deseo homosexual inconsciente.
Los supuestos deseos homosexuales son absolutamente equivocados pues la atracción homosexual es relativa al sexo de la persona que nos apetece sexual y emocionalmente y no se relaciona con sólo una parte de su cuerpo. Una persona que tiene deseos de estimulación anal con una persona del otro sexo, es una persona heterosexual y una persona que desea a una persona de su mismo sexo aunque no quiera caricias sexuales en la zona anal.
Los sexólogos sabemos que la zona anal es altamente inervada y capaz de generar estímulos muy placenteros. El ano y el recto son partes de nuestro cuerpo que pueden recibir caricias sexuales tal como podemos acariciar la boca, las mamas, las axilas o cualquier parte del cuerpo con una motivación erótica.
Si bien la zona anal puede producir placer al ser acariciada, no representa una zona de placer para todo el mundo. Para algunas personas, el hecho que el ano está estrechamente relacionado con las heces lo hace desagradable y poco atractivo para el placer. Esto es muy válido y respetable. Nadie debe ser obligado a prácticas sexuales que le disgustan.
Para las personas que se interesan en explorar las sensaciones placenteras de esta zona en particular, hay muchas formas de estimularla, desde caricias externas con la mano, introducción de un dedo, introducción de juguetes sexuales, penetración anal con el pene y estimulación oral del ano. La próstata puede estimularse también desde el perineo o presionando las ingles si se desea explorar las sensaciones placenteras que produce esta zona en los hombres.
Dado que el recto y ano no producen lubricación natural, se recomienda utilizar lubricantes a base de agua o de silicón cuando lo exploren. También se recomienda hacer una estimulación suave y progresiva del esfínter antes de una penetración, pues si bien el ano puede relajarse para recibir un pene de cualquier diámetro, es importante prepararlo para evitar desgarres o que la piel se lastime.
Es también muy importante utilizar condón en todas las relaciones sexuales anales pues la piel del recto es frágil y se lastima fácilmente, favoreciendo el contagio de infecciones de transmisión sexual incluyendo el VIH. Puede utilizarse también el llamado condón femenino, introduciéndolo en el ano en lugar de la vagina.
La penetración anal estimula al hombre de una manera diferente que la vagina, el ano aprieta la base del pene y el recto es un espacio amplio, seco y tibio, mientras que la vagina es húmeda y envuelve completamente al pene en la penetración. En cuanto a la mujer, la penetración anal estimula el punto G y es posible que sienta orgasmos con este tipo de actividad sexual. Se puede acariciar el clítoris durante la penetración anal para aumentar las sensaciones placenteras.
Cabe mencionar que la posición que permite una penetración más suave es la de la “cuchara” ambos acostados de lado, y a mujer (o la persona que será penetrada) se recuesta de espaldas a su pareja y el hombre penetra desde atrás. En esta posición, ella puede estimularse el clítoris mientras él le acaricia las mamás, consiguiendo una mayor estimulación y mayor palcer.
Hay que recordar que no debe haber una penetración vaginal después de una anal sin cambiar el condón. La higiene es sumamente importante cuando se practica la estimulación anal. Los cuidados higiénicos son: lavar el ano (por fuera) con agua y jabón neutro, puede hacerse un enema con agua tibia (por dentro, no debe usarse ninguna sustancia además del agua), utilizar barreras (plásticos o de látex) al practicar el beso negro (estimulación oral en el ano).
Tomando todas estas medidas, no queda más que disfrutar de una forma diferente y excitante de estimulación erótica, que puede ser tan satisfactoria como la estimulación oral, de las mamas o de cualquier parte del cuerpo. Todo nuestro cuerpo tiene el potencial de producir placer, depende de que nos demos permiso de sentirlo y de compartirlo.

martes, 2 de agosto de 2011

Los juguetes sexuales


La conducta sexual humana es amplia y muy variada. El ser humano ha ideado diversas maneras de lograr una estimulación sexual desde los comienzos de la humanidad. Las referencias al erotismo y la fertilidad, su culto con símbolos fálicos o femeninos (figuras de penes o de mujeres con grandes caderas o mamas pronunciadas) y los objetos destinados a la estimulación visual se encuentran desde la prehistoria y en casi todas las culturas primitivas. La búsqueda de una satisfacción sexual sin consecuencias es también histórica, con el uso de condones fabricados con tripas de borrego.
Actualmente, la tecnología ha permitido elaborar objetos exclusivos para la estimulación y satisfacción sexual con funciones y diseños para todos los gustos. En los recorridos por las tiendas de erotismo, se pueden encontrar juguetes para estimular el juego y la fantasía (disfraces, ropa íntima sexy), aceites y lubricantes para alargar la estimulación no coital, para los juegos más intensos y apasionados (esposas, artefactos para dar nalgadas, pinzas para los pezones, clítoris y escroto etc), dildos (juguetes con forma fálica para realizar una penetración) vibradores, anillos para el pene, o fundas para el pene con textura para provocar sensaciones diferentes, juguetes con formas no sexuales con diversas funciones y los más recientes son los juguetes que generan pequeñas descargas eléctricas en las zonas genitales (vulva, vagina y pene), el ano o en los pezones.
En realidad hay muchos objetos en casa que pueden utilizarse para una estimulación sexual (masajeadores con vibración, frutas y verduras de la cocina, alimentos como la miel, la crema o el chocolate líquido. Pueden usarse como juguetes siempre y cuando se revise que no tengan texturas filosas o que puedan lastimar el cuerpo o los genitales y que se tenga cuidado con la higiene puesto que son ingredientes de la cocina.
Lo importante a considerar cuando se desea utilizar un juguete sexual, es la actitud. Por supuesto que la satisfacción sexual es cosa seria, en la que se pueden involucrar sentimientos intensos hacia una persona y que se requiere de tiempo de tranquilidad y de un espacio seguro para poder vivirla. Además, el erotismo es divertido, cuando queremos sentir placer, necesitamos reírnos y pasarla bien, no tomar las cosas con demasiada seriedad pues el objetivo es gozar y compartir esa alegría y sensaciones intensas. Un juguete no va a reemplazar nada. Es simplemente un ingrediente para agregar en nuestra vida erótica y hacer nuestro menú más variado y apetitoso.
Los juguetes sexuales pueden utilizarse para el autoerotismo de manera solitaria, o pueden usarse en pareja para aumentar la estimulación y la diversidad de opciones sexuales. Hay algunos juguetes diseñados para el uso en pareja, como los anillos vibradores, que estimulan al hombre en la base del pene y a la mujer en el clítoris.
Otros juguetes que aparentemente se utilizan en solitario pueden entregarse a la pareja para que sea ella quien los manipule al estimularnos, o bien puede que se guste de hacer mirar a la pareja mientras nos autoestimulamos, de cualquier modo, los ingredientes más importantes para elegir el uso de los juguetes serán la creatividad y la capacidad de jugar con la pareja.
Algunos otros elementos que no son juguetes pero que nos estimulan y pueden promover la complicidad y el juego en la pareja, son los cuentos o novelas eróticos y las películas pornográficas.
Cabe mencionar que todos estos elementos son aptos para mayores de edad, los juguetes sexuales y demás aditamentos para la estimulación erótica deben guardarse fuera del alcance de los menores.

lunes, 18 de julio de 2011

El autoerotismo


El autoerotismo incluye la autoestimulación y la masturbación. La masturbación se focaliza fundamentalmente en los genitales y hablar del autoerotismo por un lado amplía las posibilidades de la experiencia placentera con uno mismo y por el otro lado, evita las connotaciones peyorativas acerca de la masturbación. El autoerotismo incluye las caricias, la masturbación, y también la estimulación de los sentidos, de la imaginación y de las emociones propias.
Es una excelente forma de conocernos a nosotros mismos, de obtener placer y de aumentar nuestra autoestima. Su práctica en ciertas condiciones, ayuda a mejorar nuestro desempeño sexual, facilitando el orgasmo o su control, además de estimular el deseo sexual al mantenernos estimulados y satisfechos.

A pesar de los beneficios que se conocen actualmente para las prácticas autoeróticas, la masturbación ha sido considerada como una conducta impropia, que debe extinguirse en el mejor de los casos. Entre los grandes mitos en torno a la masturbación, se creía que estaba relacionada con la enfermedad mental y la degeneración mental. Los médicos del siglo XIX recomendaban castigar cualquier conducta masturbatoria de los menores incluso recurriendo a aparatos diseñados para que la erección fuera dolorosa.
Fue la investigación de Kinsey la que puso fin a dicho mito, al revelar que la mayoría de las personas se masturba o se ha masturbado en algún momento de su vida sin que por ello se asocie una enfermedad mental o padecimiento alguno.
De los grandes temores que tenemos con respecto a la masturbación es que se convierta en una obsesión que no pueda detenerse, que el deseo se vuelva incontrolable. También nos asusta que después podamos preferir la masturbación a la estimulación en pareja.
Ambos son temores infundados dado que el deseo sexual por lo general se regula con las actividades cotidianas de manera que una persona sana difícilmente puede tener una compulsión por masturbarse. Por otro lado, la satisfacción y estimulación que se reciben al estar en una relación sexual con una pareja incluye una gran cantidad de elementos que no se presentan en el autoerotismo, son actividades fundamentalmente diferentes que no pueden ser una el reemplazo de la otra. Es decir que nunca la relación sexual reemplazará al autoerotismo, lo mismo que el autoerotismo no es una práctica que sustituya la relación sexual.
En pocos casos, puede llegar a presentarse una conducta masturbatoria compulsiva. Cabe mencionar que la masturbación, en esos casos, es un síntoma y no el origen de un trastorno, de la misma manera que una compulsión por lavarse las manos es un síntoma y de ninguna manera el origen del trastorno. Estos casos deben atenderse por un sexólogo clínico o un psiquiatra.
Otro gran mito de la masturbación es que representa un rechazo para la pareja, que si una persona tiene una pareja sexual, no debe masturbarse pues tiene con quien satisfacer sus necesidades sexuales. Esta idea me parece en lo personal cargada de violencia hacia la pareja, quien no es un objeto de satisfacción de necesidades sexuales. Cuando se tiene una pareja sexual, se comparte el deseo sexual, las “necesidades” y la satisfacción es mutua. El autoerotismo no depende de la disponibilidad de una pareja sexual, depende de las posibilidades de amarse uno mismo y de acariciarse de maneras que son muy personales, involucrando además un sinfín de estímulos desde la imaginación, sin presiones por “cumplir” o tener un buen desempeño. Son experiencias paralelas que no se contraponen.
El autoerotismo tiene grandes beneficios tanto en lo individual como para la pareja. Es una excelente fuente de autoconocimiento, una persona que se conoce sexualmente será un mejor amante pues podrá dirigir las caricias para aumentar su placer. También se sentirá más confiada para explorar a su pareja y para recibir direcciones que satisfagan mejor a su pareja.
Otro beneficio del autoerotismo es el aumento de la autoestima del practicante. Una persona que se conoce y se procura experiencias de placer sexual, se encuentra más satisfecha con la vida y consigo misma. Una persona que se procura experiencias de placer sexual, puede procurarse experiencias placenteras en general y sabe que merece estar bien y sentirse bien.
Una persona que se conoce y se procura placer, puede interesarse en mejorar su desempeño sexual, aprendiendo a controlar la eyaculación o a estimular el orgasmo.
Además de estos beneficios, el autoerotismo es una alternativa a las relaciones sexuales coitales que presentan riesgos de embarazos no deseados y /o contagio de infecciones de transmisión sexual. En el caso de los adolescentes, pueden aprender a conocerse, experimentar el placer y la respuesta sexual sin restricciones (deseo, excitación y orgasmo), al tiempo que evitan los riesgos mencionados, pueden saciar su curiosidad.
En el caso de la masturbación, puede practicarse en pareja con los beneficios de evitar los riesgos, mejorar la comunicación y conocimiento de la pareja, como alternativa al coito.

sábado, 9 de julio de 2011

SALUD Y SEXUALIDAD


En Inglaterra se realizaron 2 investigaciones largo plazo, se dio seguimiento a más de 900 hombres de entre 45 a 59 años durante 20 años relacionando la frecuencia de relaciones sexuales coitales así como la frecuencia de orgasmos y la salud. Estos revelan que la satisfacción sexual es un elemento esencial para la buena salud de las personas y para alargar la vida. (S. Ebrahim et al.: «Sexual intercourse and risk of ischaemic stroke and coronary heart disease: the Caerphilly study», J Epidemiol Community Health, no. 56, 2002, pp. 99-102) y (G. Davey Smith, S. Frankel y J. Yarnell: «Sex and death: are they related? Findings from the Caerphilly cohort study», BMJ, no. 315, 1997, pp. 1 641-1 644)
En efecto, los hombres que tienen actividad sexual satisfactoria con una frecuencia de al menos una vez a la semana, tienen menor probabilidad de tener alguna enfermedad cardiológica y del sistema de circulación o de tener un infarto e incluso de morir.
Por el otro lado, la salud general tiene un gran impacto sobre la calidad de la vida sexual. Enfermedades crónicas englobadas recientemente como síndrome metabólico, esto es, sobrepeso y obesidad, hipertensión arterial, hipercolesterolemia (colesterol alto) y diabetes se relacionan con la disfunción eréctil. Otras enfermedades como la depresión, alteraciones del sistema nervioso (por lesiones, tumores u otras causas) y del sistema hormonal, así como algunos medicamentos también impactan en la función sexual.
Así vemos que el placer sexual es esencial para la salud y la calidad de vida y la salud es esencial para el buen funcionamiento sexual. Parece enredado, lo cierto es que en la medida que cuidemos la calidad de nuestra vida en general, viviremos más y mejor.
¿Cómo? Nos lo repiten hasta el cansancio:
• Llevar una vida tranquila, procurando el placer y la satisfacción en lo que hacemos y decidimos,
• Llevar una alimentación sana (con muchas verduras y frutas, una cantidad adecuada de proteínas animales, de preferencia pollo y pescados, algunos granos –frijol, lentejas, habas, etc.- pocas harinas y muy poca grasa de preferencia de origen vegetal),
• Hacer ejercicio (cardiovascular –caminar, correr, nadar, aeróbics etc.) al menos 30 minutos diarios
• Cuidar el cuerpo y revisarlo constantemente, acudir a revisiones periódicas
• Valorar el propio cuerpo, conocerlo y sentirse atractivo-a con él, saber que es el templo de las sensaciones.
• Mantener la mente activa
• Ejercitar el corazón y las emociones, amar y cuidar de los seres amados. La comunicación clara y efectiva con la pareja es esencial para tener una buena relación de pareja que sea satisfactoria y procure el placer sexual para ambos
• Conocerse uno mismo y autoestimularse incluyendo la masturbación
• Divertirse, la risa y el placer en su sentido más amplio son importantes para la calidad de vida, reducir el estrés, para el disfrute y para la satisfacción sexual
• Buscar espacios eróticos, el placer sexual debe buscarse activamente y no esperar a que suceda cuando haya tiempo.
• Buscar ayuda terapéutica o médica cuando es necesario

domingo, 13 de febrero de 2011

Mutilación genital femenina


La mutilación genital femenina consiste en una serie de prácticas que comprende la extirpación total o parcial de los genitales externos femeninos.
La Organización Mundial de la Salud clasifica la mutilación genital femenina de la siguiente manera:
• Clitoridectomía: resección parcial o total del clítoris (órgano pequeño, sensible y eréctil de los genitales femeninos) y, en casos muy infrecuentes, solo del prepucio (pliegue de piel que rodea el clítoris).
• Excisión: resección parcial o total del clítoris y los labios menores, con o sin excisión de los labios mayores.
• Infibulación: estrechamiento de la abertura vaginal para crear un sello mediante el corte y la recolocación de los labios menores o mayores, con o sin resección del clítoris.
• Otros: todos los demás procedimientos lesivos de los genitales externos con fines no médicos, tales como la perforación, incisión, raspado o cauterización de la zona genital.
Se practica por varios motivos desde sexuales, para controlar la sexualidad femenina y evitar el adulterio; sociológicos, como iniciación e integración social para ser parte de una comunidad; estéticos y de higiene, con la falsa creencia de que los genitales femeninos son sucios o antiestéticos; religiosos, con la creencia de que esto es un precepto religioso, aunque se ha practicado en miembros de la religión musulmana y católica y ninguna de éstas sugiere este tipo de prácticas.
La mutilación genital se realiza a niñas de 4 a 14 años aunque en algunos lugares lo hacen con niñas de un año. Puede tener secuelas muy serias para la vida y salud de estas mujeres, muchas mueren durante el procedimiento que se practica sin anestesia, o a consecuencias de infecciones u otros efectos posteriores, la mayoría tiene dolor crónico, infecciones recurrentes, mayor propensión a infecciones de transmisión sexual en particular el VIH-Sida, otras más tienen partos complicados y dificultades con la micción o la evacuación.
Todo esto puede parecernos una leyenda o algo que sucede allá en un lugar lejano, que no se parece en nada a lo que nosotros vivimos. Deseo llamar la atención hacia un tema que nos importa a todas y a todos. La mutilación genital es una agresión hacia las mujeres por el simple hecho de ser mujeres. Se practica en un mundo en el que las mujeres son consideradas inferiores a los hombres, objetos que deben ser controlados por cualquier medio, aún a costa de su seguridad y vida. Visto de este modo, es una práctica más de la cultura misógina que nos rodea incluso en México en dónde las mujeres son golpeadas, maltratadas, discriminadas o asesinadas por el solo hecho de ser mujeres.
Cualquier sociedad que menosprecia, controla, acota y maltrata a más de la mitad de su población es una sociedad violenta, con poco interés en el bienestar de sus integrantes y con un pobre desarrollo económico y social.
Basta comparar las cifras del producto interno bruto (PIB) o del ingreso per cápita de los países con los datos de violencia hacia la mujer para percatarnos que las sociedades más equitativas tienen un mejor desarrollo económico. ¿Será que el espíritu de compartir tareas y beneficios hace que todos colaboren de manera más armónica al bien común?, ¿será que en estos países se enseña a niños y niñas que son valiosos por igual y que el cuidado y el respeto por el otro y su diferencia es lo único valido?
Todo esto nos lleva a reflexionar si la violencia en la que vivimos cotidianamente es resultado de esta violencia primitiva (en el sentido histórico como en el simbólico) hacia las mujeres.
¿Qué podemos hacer? En primer lugar, alzar la voz, debemos ser muchas mujeres y hombres reconociendo y señalando la violencia hacia las mujeres, ya sea que se practique en países africanos o en México. Necesitamos apoyar a las asociaciones y organismos que trabajan para erradicar la violencia en contra de las mujeres, tanto económicamente como con trabajo.
También necesitamos erradicar cualquier tipo de violencia hacia las mujeres en nuestras vidas, ya seamos mujeres u hombres. Recordemos que en la medida que este esfuerzo tenga logros, nuestras hijas estarán más seguras de cualquier agresión.